Tras 6 dÃas de movilizaciones y plantón frente a la SecretarÃa de Educación Pública, finalizaron las negociaciones entre el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior y autoridades educativas, con el acuerdo de becar en instituciones privadas a 1200 jóvenes que tras un primer año podrán tramitar su cambio a la UNAM e IPN. Una de las limitantes de lo acordado es que no todas las carreras están abiertas a quienes participen en esta modalidad para ingresar a los estudios superiores. A decir de las organizaciones de jóvenes rechazados, el problema de fondo sigue en pie: se requieren más universidades y más presupuesto para la educación en todos sus niveles.
La cifra de muertos se elevó a 5 y la de detenidos a 1200 personas, a las cuales se les han aplicado juicios express. En el extremo del control social, la policÃa realiza allanamientos a domicilios particulares en busca de mercancias saqueadas durante los motines. Los rostros de los llamados âsaqueadoresâ son difundidos profusamente en pantallas móviles montadas en camionetas, generando una importante cacerÃa de brujas, como lo muestra la campaña de la policÃa del gran Manchester llamada Busque a un saqueador, que utiliza las redes sociales como Facebook y Twitter para solicitar información sobre los sospechosos. Y preparándose para las próximas batallas, comienzan a surgir las proposiciones autoritarias como la de Stephen Main quien lanzó una campaña por Internet para enviar al Parlamento una iniciativa que cancele el derecho a obtener beneficios del Estado a las personas involucradas en las batallas campales. Y en algo ya imaginado por Orwell, el gobierno quiere contar con poderes para desconectar la telefonÃa celular y las redes sociales ante graves disturbios. Es la marea entrante, por lo pronto a guardar la calma y esperar la próxima oleada de la indignación social.
Esta historia tiene otras aristas. Charles Hill fue acribillado de tres balazos en el pecho por dos agentes de la criminal policÃa del transporte suburbano llamado BART. El 3 de julio pasado, Hill fue reportado como un hombre intoxicado que apenas se podÃa tener de pie y sosteniendo un contenedor en la estación Civic Center de San Francisco. En treinta segundos los guardias del subte llegaron y mataron a sangre frÃa a Hill que no amenazaba a nadie ni tenÃa siquiera un arma. El 11 de julio una protesta contra este asesinato logró perturbar el tráfico en tres de las principales estaciones del subte en San Francisco. En otro desarrollo del caso, el domingo 14 de agosto el grupo Anonymous se adjudicó el hackeo del sitio de la subterráneo de San Francisco, en represalia por haber entorpecido la protesta del 11 de agosto. En su comunicado podemos leer: âEn la zona de la bahÃa (de San Francisco) la gente quedó amordazada y, una vez más, Anonymous intentará demostrarle a los que emprenden acciones de censura cómo se siente al quedar silenciadoâ.